Llegan los días largos, el sol, unas temperaturas más cálidas y las ganas de salir a rodar, a sentir esa libertad. Si tu compañera de aventuras ha estado parada durante el tiempo toca ponerla a punto para disfrutarla con garantía y seguridad ! Te contamos cómo

1. Batería: ¡que no te deje tirad@!
Revisar la batería es una de las cosas más importantes que debes hacer. Durante el tiempo que ha estado parada puede que se haya descargado, toca verificar su estado y carga. Limpia los bornes y, si fuese el caso, recargarla con un cargador inteligente.
2. Neumáticos: presión y estado.
Antes de circular, comprueba su presión, examina la profundidad de las ranuras de la banda de rodadura y observa si existen cortes, grietas o deformaciones en las cubiertas.
3. Equipo de frenos: revisión completa
Es la seguridad activa de tu moto. Tu mecanic@ de confianza debe revisar; latiguillos, pinzas, pistones, manetas, palanca, pastillas o zapatas, discos o tambores y líquido.
4. Suspensiones: ¿alguna fuga de aceite?
Echa un vistazo a las suspensiones para saber si hay alguna fuga de aceite en la horquilla delantera o la amortiguación trasera. ¿Sabías que un mal estado de las suspensiones compromete la estabilidad de la moto? ¿Y que provoca un mayor consumo de combustible y desgaste tanto en los neumáticos como en la transmisión?
5. Lubricante: un componente vital
En el mantenimiento no puede faltar una comprobación del estado y nivel del aceite.
Este desempeña un destacado papel lubricando las piezas del motor, también actúa como refrigerante, absorbiendo y evacuando el calor que se produce dentro del propulsor.
6. Anticongelante/refrigerante: protege el motor
No solo el aceite refrigera el motor. De esto se ocupa también el líquido anticongelante/refrigerante. Basado en un compuesto químico denominado etilenglicol, tiene como misión proteger el propulsor en situaciones de temperaturas extremas. Y gracias a su alto poder anticorrosivo, también se ocupa de limpiar y proteger las piezas del sistema de refrigeración.
7. Transmisión: con la cadena, ¡no te la juegues!
En cuanto a la transmisión secundaria, si es por cadena deberías aplicar un spray específico. Los expertos advierten que una simple operación de limpieza, engrase y revisión de la tensión de la cadena es muy económica. Por el contrario, no hacerla podría derivar en una avería costosa.
8. Filtros: adiós a las impurezas
Un filtro de aceite en mal estado puede llegar a provocar una avería en el motor. Y el rendimiento de este último también se verá afectado en el supuesto de que el filtro del aire se encuentre obstruido.
9. Grupos ópticos: para ver y ser vistos
Asegúrate de ver y ser visto. Comprueba que todos los grupos ópticos funcionan correctamente. En materia de visibilidad, unas luces en buen estado nos brindan un campo de visión óptimo, nos facilitan indicar nuestras maniobras y hacen que seamos más visibles para el resto de usuarios de la vía.
10. Equipamiento
Por último, no olvides equiparte correctamente. Desde el casco obligatorio hasta las botas de moto, pasando por la chaqueta, el pantalón y los guantes con protecciones, el equipamiento es tu seguridad pasiva. Y si le sumas un chaleco airbag de motorista, mucho mejor. ¡Disfruta de tu con seguridad!