Si vas a dejar tu hogar móvil descansando durante el invierno ,no olvides seguir estas pautas para que cuando vuelvas a salir a rodar todo vaya correctamente.

1. Lavado externo
Después de tu última escapada lava el exterior de la autocaravana antes de dejarlo hibernar durante un tiempo, así evitarás que le salgan manchas o se oxiden algunos elementos por el salitre si has estado en algún pueblo costero.
No debemos olvidarnos de la parte baja del vehículo para eliminar cualquier acumulación de tierra, arena, para evitar dañar el chasis, el vehículo y la carrocería.
2. Mantenimiento de juntas
Encargados de mantener el habitáculo estanco. Pasaremos un paño con agua fría (sin producto añadido) por toda la goma. Si hay arena nos ayudaremos con un cepillo o pincel.
Por último, pasaremos un producto específico para el cuidado del caucho o bien aplicaremos un poco de talco con las manos o con un paño, con moderación. Si vemos que alguna de las juntas está en mal estado, lo reemplazaremos cuanto antes para evitar infiltraciones y/o humedades.
3. Engrasado de cerraduras y bisagras
Es necesario un producto específico, pues cualquier otro aceite puede que favorezca que las partículas se peguen y tengamos que cambiar mucho antes las cerraduras.
Una vez tenemos el producto específico, un disparo un par de veces al año suficiente para su correcto funcionamiento.
4. Motor y parte motriz
Recomendamos dejar el depósito del gasóleo lleno, así podemos reducir el vacío que queda en el tanque y evitar la condensación del mismo, reduciendo así la posibilidad de oxidaciones.
Asimismo, inflaremos las ruedas 0,5 bar por encima de su presión, para compensar la pérdida de aire que va a sufrir durante la parada.